Una de mis últimas lecturas ha sido el tomo de la Colección 100% Marvel títulado Punisher: Queridos Vecinos. Tomo que reune a un precio realmente asequible y en un formato manejable los doce números de la maxiserie que ya editara Planeta hace unos años. Esta maxiserie supuso el regreso al Universo Marvel de Punisher, personaje cuyas aventuras nunca llegaron a interesarme especialmente y que ahora, gracias a la gran labor de Garth Ennis y Steve Dillon han conseguido hacer de sus tebeos una lectura más que interesante.
El escritor irlandés Garth Ennis saltó a la fama gracias a su serie más famosa, Predicador en la que ya mostraba elementos que serían recurrentes en todas sus obras posteriores: violencia exagerada, humor negro, diálogos ingeniosos, etc. Elementos que aparecen también en este Punisher: Queridos Vecinos.
Garth Ennis se olvida de todas las historias anteriores del personaje y vuelve a los origenes, Punisher no es un héroe, ni siquiera un antihéroe, es un asesino, un criminal igual que aquellos a los que odia y da caza. Ya no existe Frank Castle, sólo Punisher.
La historia comienza con el regreso de Punisher a Nueva York para acabar con la familia de criminales Gnucci, liderada por la aterradora Ma Gnucci.
En los primeros capítulos se nos presenta a los extravagantes personajes que girarán alrededor de Punisher, los ya citados Gnucci y sus matones, los detectives Soap y su compañera Molly, los vigilantes que irán apareciendo en el transcurso de la historia y a los que inspira Punisher en su lucha contra los criminales, el Ruso y por supuesto los queridos vecinos a los que hace referencia el título del tomo.
Si nunca habéis leído nada del personaje esta es una buena oportunidad para empezar a hacerlo. En Queridos Vecinos, Garth Ennis y Steve Dillon, vuelven a formar equipo creativo en el que tanto el guión de uno como los dibujos del otro se complementan perfectamente para crear una entretenida historia con acción sin límites, violencia absurda, toques de humor negro y unos personajes absolutamente grotescos.
Una lectura de lo más recomendable.