Tras arruinarse con los gastos médicos que necesitó su madre por un lado, y su esposa, que sufrió un grave accidente, por el otro, no sólo perdió la casa en la que vivía a manos de los acreedores... sino que le robaron la roulotte a la que se trasladaron. El bueno de William -que, por cierto, es manco desde niño- ha trabajado, mientras tanto, como agente del censo, bibliotecario e incluso como repartidor de pizzas. No perciben ningún tipo de pensión o prestación estatal, y pasan su tiempo en un asilo, mientras viven en una habitación de hotel. A pesar de ello, Messner-Loebs encaja la situación con valentía:
"Sigo aquí. Estoy seco, calentito y a salvo. El coche aún funciona. Con el tiempo, aprendes que estar furioso y diciendo ¿Por qué a mí? todo el tiempo sólo te hace sentir peor. Es mejor reírse".
... en la web de Mark Millar, www.millarworld.net, se ha puesto en marcha una campaña de ayuda a Messner-Loebs en la que os animo a participar.
Enviadle un mensaje de ánimo a la dirección bloebs@yahoo.com y firmad la
carta que encontraréis aquí para pedir a las editoriales que le den trabajo en alguno de sus títulos.
Si alguno de vosotros quiere además ayudar al autor económicamente, el blog
Carter's Comic Critiques ha puesto en marcha un sistema para enviar dinero a través de Paypal, y si queréis contactar directamente con el autor podéis hacerlo en esta dirección:
William Messner-Loebs
PO Box 558
Pinckney, MI 48169-0558
Esperemos que se arregle pronto esta situación y podamos volver a leer algún tebeo escrito por Messner-Loebs.
Escrito por Javier A. en 30 de Enero 2005 a las 01:16 PM